EL HOMBRE DE JENGIBRE Y EL ULTIMO DE LOS MOHICANOS

Hola queridos lectores (sonó medio gay esa huevada), bueno, mejor que mas sopletes les voy a narrar una historia llena de misticismo, aventura, erotismo y acción, la misma que me fue narrada por el hombre de jengibre en unos de nuestros viajes tratando de encontrar nuestra paz interior. Un día el citado hombre de jengibre se acercó a nosotros y nos dijo “Acercaos amigos míos ya que os voy a narrar una de mis grandiosas aventuras de las cuales espero se mantenga generación tras generación por el resto de los días venideros”. Nosotros acudimos a su llamado y nos sentamos alrededor de el, ansiosos para que el comience con su relato, y así empezó:

“Hace algun tiempo me encontaba disfrutando de un merecido descanso luego de combatir el mal durante ya largo tiempo, me encontaba en un bar, tomando un trago y disfrutando de los placeres carnales que solo yo puedo disfrutar” Ese momento sonrió y nosotros nos quedamos viendo. Solo el sabe que disfrutó.(no piensen mal cabrones puede ser una puta, dos putas o un buen pajaso a ustedes que les importa) y continuo “Escuchaba a la banda local llamada Los Pitufos asesinos del infierno, mientras disfrutaba de una trago de la casa llamado el Pudre Huangos.”

Los Pitufos asesinos del infierno tras el escenario

Los pitufos interpretaban su famoso éxito “Derrocando a Papá pitufo”, en ese momento se acerco a la mesa del hombre de jengibre un sujeto alto, de voz varonil y de aspecto guerrero. Le pidió que invite u trago a lo que nuestro amigo no se negó ya que había algo en el que le parecía extraño (no supo decirnos si eran las cabezas reducidas que tenia en su cuello como collar o el cuchillo tamaño rambo que colgaba en su cinturón). El extraño se lo pidió bondadosamente y el se lo dio (el trago pues maracos mal pensados). Luego de una charla amena el extraño le preguntó si sabia tocar la guitarra, a lo que nuestro amigo le contesto que sí. Comenzó a tocar al extraño sus canciones, sacadas de su mas valioso repertorio pollistico. El extraño se sintió conmovido por tal grandioso despliegue de afecto hacia el y le revelo su identidad. “Soy el ultimo de los mohicanos”. Nuestro héroe quedo impávido ante tal identidad, por lo que trató de averiguar mas de el y le dijo “Si eres el ultimo de los mohicanos, que chucha haces aquí y no estas luchando por tus tierras de la invasión del malvado Skeletor?”

El poderoso Skeletor

El mohicano le respondió “Tu no deber tomar mas, estar hablando puras huevadas mi querido amigo de similar cabellera, yo contar porque estar aquí: Tribu dedicarse a tierra y cultivo ilegal de sustancias psicotrópicas y procesarlas hasta convertirlas en estupefacientes de uso masivo o como ustedes llamar mota. Mujeres de tribu domar hormigas para usar como mulas, pero malvado villano matar gente de tribu y quemar plantaciones”. El hombre de jengibre conmovido por la historia le dijo al vcengador “A, entonces tu estas buscando a ese villano para que pague por sus fechorias “ y el mohicano respondió “Tu estar hebrio ya, no ser sonso, yo estra aquí por buena musica y excelente mota, y por lo visto tu estar mas preocupado por beber así que yo dejar un regalo para recordar historia, te entrego la fosforera magica de tribu. "

Fosforera de la tribu

“Recordar fosforera tener 1000 encendidas. Cada encendida representar alma de valiente guerrero que morir por sobredosis de mota”

El extraño se retiró y nunca más volvió a aparecer. Desde ese día el hombre de jengibre tiene con que prender sus tabacos….